top of page

Adrián Lorenzo, monitor scout y estudiante de periodismo 

¿Qué te llevo a ser monitor?

Llevo en un grupo Scout desde los 9 años, he hecho todo el proceso como chaval. En todo el

proceso he estado acompañado de monitores que me han apoyado, me han ayudado, me han visto

crecer...y ellos han crecido también conmigo. Ha sido un camino, un camino conjunto. Entonces,

bueno, ser monitor era también una forma de agradecer todo aquello que los monitores habían

hecho por mi, y yo de esta manera enseñar a los chavalillos todo los valores que yo he aprendido.

Aparte, me gusta el voluntariado y ser monitor de tiempo libre en un grupo voluntario como es el

grupo Scout, pues es una forma altruista de dar sin recibir nada a cambio; No necesitamos dinero,

muchas veces como recompensa, simplemente la gratificación de una sonrisa o un buen gesto es

suficiente. Las cosas cuando se hacen porque se quieren, salen mejor.

 

¿Por qué decidiste ser Scout?

De pequeño no sabía que existía un grupo Scout, simplemente sabía que había un grupo en la

parroquia de mi barrio al que amigos mios de clase iban, y bueno que allí se dedicaban a jugar,

aprendían, compartían, hacían excursiones al monte...no sabía que era de Scout, pero sabía que

quería probar, y bueno, animados un poco por mis padres que también les gustaba un poco la ídea.

Fuimos mi hermano y yo, a probar un poco, no sabíamos a lo que ibamos...ibamos a un poco de la

experiencia, a conocer a los chavales del barrio...ya que, nosotros solo salíamos con chavales del

colegio, y esto nos abría más puertas.

 

¿Qué significa serlo? ¿Hay algún lazo familiar entre los Scouts?

Esta es una pregunta difícil, porblabemente, bueno es un atópico pero Scout eres para toda la vida,

no solo durante el proceso en el que estás dentro de un grupo sino que una vez que has sido Scout,

vas a ser Scout toda la vida. Para mi significa mucho, yo he crecido ahí dentro: he aprendido

muchísimas cosas, he madurado gracias al grupo también, ha estado presente en los malos y

buenos momentos, he mido a salidas y campamentos, he reído, llorado, me he picado...Forma

parte un poco de una experiencia muy bonita y de muchos años, pues cuando iban pasando los

años iba aprendido nuevas cosas y eso me iba llenando más.

Yo considero que sí hay algún tipo de lazo familiar, Scout es una gran familia, te llevas muy bien,

esas vivencias de campamentos, las noches en vela te hacen conocer muchísimo a la otra persona,

compartes cosas que no compartes con el resto de amigos. Durante el año trabajas bastantes cosas,

pero durante los campamentos que son 15 días intensos, en los que compartes todo lo que tienes,

porque son pocas cosas las que tenemos, entonces cualquier cosas nos hace feliz. Yo me llevo muy

buenos amigos de ahí, para mi son inolvidables, la gente es lo mejor...conoces a muchísimos

scouts, no solo de tu grupo sino de otros grupos de Scouts, que ya no son simples conocidos sino

que forman parte de tu grupo de amigos, o de tu familia.

 

En las películas vemos que los niños se convierten en Scouts mediante la obtención de

insignias...¿Cómo preparáis vosotras a los niños?

Vale, está pregunta probablemente sea la más graciosa. En las películas salen muchos estereotipos,

de las chicas Scouts, de los BoyScouts...Que la verdad, no compartimos. Nosotros ni vendemos

galletitas, ni conseguimos insignias, ni tenemos uniforme ni nada...probablemente los BoyScout de

América si lo hagan, pero nosotros no; Compartimos los mismo valores que ellos pero los

trabajamos de una manera diferente.

Nosotros no es que preparemos a los niños de ninguna forma, simplemente se trata de un proceso.

Un proceso que empieza desde chavales, y que va creciendo poco. El Scout se sustenta

básicamente en tres pilares: la fe, la educación y el entorno o la sociedad. Entonces vamos

trabajando desde pequeños en estos pilares: los txikis pues mediante juegos, dinámicas el

compartir, yinkanas... y cuando vas creciendo y madurando, pues trabajas de otra forma. Al final

son muchos años y tienes tiempo para trabajarlo de muchas formas. Pero vamos, que ni cocinamos,

ni vendemos galletas, ni hablamos ardilla...todo eso es mentira.

bottom of page