¡ SE BUSCAN MONITORES !
Ane Andrés, voluntaria como monitora en Vitoria además de
estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas.
¿ Qué le llevo a ser monitora?
Yo fui chavala en el grupo que estoy ahora como monitora, y me dieron la oportunidad de hacer un curso de pre-monitorado , me gustó mucho lo que me estaban enseñando por lo que decidí seguir como monitora. De hecho soy monitora del grupo en el que participaba de pequeña.
¿ Desde cuándo es voluntaria?
Empecé a ser monitora en septiembre del año pasado. Estoy en un grupo de Vitoria,
Koalición Norte, formado por tres parroquias en el que todos somos voluntarios. La
verdad, es que no ganamos nada, lo que sí de vez en cuando, hacemos algunos eventos en los que los niños tienen que pagar una cuota, pero es muy pequeña. Además, ese dinero lo utilizamos para comprar nuevos materiales o cosas para los niños, por lo que nosotros nos quedamos nada.
¿Es difícil sacar tiempo para una actividad no remunerada?
Desde mi punto de vista, es difícil sacar tiempo para cualquier actividad, sea remunerada o no. Lo que sí es cierto, es que al no ser remunerada no tienes ese
incentivo extra de “voy a hacerlo porque me pagan”, tienes el incentivo de voy a
esforzarme para que los chavales se lo pasen bien. Pero, bueno en si sí que puede costar un poco más.
¿Cuál es la anécdota más divertida que le ha pasado?
Bueno, la primera que se me ocurre, es que nosotros todos los años hacemos
campamentos temáticos y siempre se les hace a los niños una entrada ambientada en el tema, donde los monitores se disfrazan etc. Y bueno, este año, el campamento era sobre Robin Hood; el monitor que hacía sobre Robin Hood se tenía que esconder entre unos arbustos para aparecer con la llegada de los niños, pero la llegada de los chavales se retrasó así que el pobre se quedó ahí como media hora agachado, entre los arbustos y se cansó muchísimo.
Luego otra anécdota también bastante curiosa, que además tiene relación conmigo es
que: al final de cada campamento se hace una evaluación y hay diferentes aspectos
como las tiendas, la comida etc. Y hay un apartado que es sobre los monitores, para ver si los niños habían tenido algún problema con nosotros o así… Y cuando ya habíamos acabado, preguntamos a ver si alguno de los chavales tenía algo más que decir, y una niña pequeña saltó y dijo : Sí, que Ane aprenda a hacer coletas, que no sabe!
¿Es difícil tratar con los niños?
Bueno, depende, según con que niño. Hay algunos que sí que son obedientes y a la vez activos, por lo que da mucho gusto tratar y hablar con ellos, porque te hacen caso durante la explicación y se meten muchísimo en el juego. Luego hay chavales
extremadamente pasivos que no se mueven, sí que atienden pero no interactúan etc. Por último, hay otros que son todo lo contrario, extremadamente inquietos y no puedes controlarlos. Por lo que, sí que con algunos se hace difícil y pero con otros no tanto .